Sucio y áspero. Así podría definirse este disco del ex Guns, Duff McKagan. Más del palo de Slash que de Axel, para los Roses tocó el bajo, pero su fuerte, y así él lo admite, siempre fue la guitarra. Lo que pasa es que al lado de Slash... Después de haber formado parte de Velvet Revolver, McKagan pergeñó a fines de 2007 Loaded, con el que ya editó cuatro discos. El último es The Taking. Con una mezcla de punk y hard, el originario de Seattle regresa a la génesis rockera con muchos riffs y baterías galopantes, en las que machaca Isaac Carpenter. McKagan no es un gran cantante, pero lo supera con letras duras (atención a "Executioner?s song", "Dead skin" y "Cocaine") y con actitud. Y además pegaron un hitazo con "We win", luego de que se lo cedieran a ESPN y a la MLB de Estados Unidos. Con coritos y todo. Como todo disco de esta "especie", más vale escucharlo fuerte. Si no, no tiene gracia.